viernes, 1 de mayo de 2009

El Divorcio - Efectos negativos en los pequeños

El divorcio es una triste realidad que va aumentando cada día, en este mundo globalizado, sobre todo es más triste aún cuando hay niños nacidos en una relación. Pues los hijos se convierten por así decirlo en el centro de un campo de batalla y de una guerra de manipulaciones, con repercusiones en la salud mental y hasta física de los pequeños.

Efectos negativos en los niños:

Los efectos del divorcio en los hijos dependerán siempre de las características propias de cada niño y de la familia.

* Mientras más pequeño sea el niño los efectos serán más profundos y aflorarán en etapas posteriores.
* Los niños de 2 a 6 años de edad niegan la realidad. Suelen presentar problemas de conducta tales como: aislamiento, agresión, insomnio, problemas estomacales, vómitos, etc.
* Pérdida de placer o interés por comer, bañarse, jugar, estudiar o divertirse.
* El divorcio genera rabia, frustración, abandono y odio. La magnitud y duración de lo anterior dependerá mucho de la manera en cómo se maneje la situación y se aborden los problemas, ya sea encarándolos y utilizando estrategias propias.
* Muchos niños piensan que son los culpables de que sus padres quieran separarse. Suelen cargar esta culpa toda su vida si es que no se les ayuda adecuadamente.

Pedir el apoyo de un especialista es lo más recomendable, pues en este tipo de circunstancias hay mucho resentimiento entre los dos y como en la mayoría de los casos la comunicación se rompe, debe de haber una persona neutra, que apacigüe las cosas para llegar a trazar acuerdos amistosos que beneficien a ambos y a los niños.

Si bien evitar el daño emocional a los niños resulta una tarea casi imposible, los padres pueden disminuirlo si explican a sus hijos de forma correcta qué supone la separación y si les dejan muy en claro que ellos no tienen nada que ver con el divorcio y que no van a ser abandonados.

Los padres que se divorciarán deben decirles a sus hijos para no crear falsas expectativas de reconciliación y evitar la sensación de abandono.

La forma como los padres comuniquen la situación a sus hijos será determinante para que la adaptación sea lo menos dolorosa posible.

Es importante que sean los dos integrantes del matrimonio quienes digan conjuntamente a los niños que han decidido dejar de convivir. “Los niños tienen que tener en claro que sus padres van a seguir ejerciendo sus roles de siempre y que, por lo tanto, no van a perder a ninguno de los dos”.

OJO:Mentir y ocultar al niño, sobre la próxima marcha del padre o de la madre de la casa puede tener repercusiones muy negativas en el posterior comportamiento del menor, que puede llegar a sentirse culpable de lo ocurrido o albergar falsas esperanzas sobre una eventual reconciliación.
Autora: Psicóloga Tania Scamarone López
C.Ps.P.: 10854
Directora
Centro de Desarrollo Infantil "Descubrir”

http://www.centrodescubrir.com/